El milagro de la ETEA

 

Hombres y mujeres quieren hacer un buen trabajo.

Si se les proporciona el entorno adecuado, lo harán.

 

Hill Hewlett.

 

 

 

Dedicado al Recuerdo de Antón Beiras

 

 

 

 

El domingo 9 de Julio de 2002, se iba a celebrar en la ETEA, un encuentro de los marineros que durante la pequeña historia de la ETEA, habían prestado el Servicio Militar de la Armada y también se hacia participes a los ex alumnos que habían cursado estudios en dicho centro militar.

 

Los orígenes de esta escuela están en lo que desde 1916 fue la Base Naval de Ríos, que se creó simultáneamente con las de Marín y Arosa, como bases navales secundarias. Las tres instalaciones estaban inicialmente bajo el mando común de un jefe de la Armada con residencia en Vigo, estableciéndose en dichos puertos parques de abastecimiento para las operaciones militares de los buques de la Armada.

 

Ocupaba una superficie de 2.000 metros cuadrados en la zona de Ríos y según las referencias de la época estaba preparada para minar la entrada de la ría de Vigo tan pronto como se diera la orden, existiendo para ello de manera permanente cinco dragaminas amarrados al muelle de madera anexo a la base.

 

También se había perforado parte del monte con túneles para proteger las espoletas y material explosivo. Según la tradición popular en la zona de Teis, durante la segunda Guerra Mundial estos túneles sirvieron para la reparación de los submarinos alemanes. Posteriormente la desmilitarización de las instalaciones permitió comprobar que las instalaciones subterráneas no eran de las dimensiones que se comentaban.

 

En diciembre de 1939 y ante la necesidad de normalizar el funcionamiento de las escuelas dedicadas a la formación técnica del personal de la Armada en sus distintas categorías, se creó la Escuela de Transmisiones y Electricidad y se dispuso con carácter transitorio se utilizase la Base Naval de Ríos.

 

Pasados los años una nueva orden dispuso que los estudios de especialización de oficiales se realizasen en las Escuelas Oficiales del Estado y la formación de marineros especialistas se llevase a cabo a bordo del crucero “ Navarra “ con base en Vigo.

 

En 1951, al considerarse suficientemente adelantadas las obras de la instalación de Ríos de la Escuela de Transmisiones y Electricidad de la Armada de Marinería y sus Clases, se decidió cambiar la denominación de Estación Naval de Ríos por la ETEA, dejando de impartirse las clases a bordo del “Crucero Navarra“.

 

En 1958 pasaron a realizarse en la ETEA los cursos de especialización de oficiales que hasta entonces se realizaban en la Escuela Naval Militar, desdoblándose la especialidad única de Electricidad en tres: Electricidad, Electrónica y Comunicaciones.

 

En junio de 1963 y hasta finales de 1964 se construyo el primer prototipo del SINOPTOFORO de televisión inventado por el Doctor Beiras, más tarde bautizado con el nombre del VIGOSCOPIO, este proceso se desarrollo en el edificio Faraday en el aula nº 22.

 

Diez años más tarde, se dispuso que se hiciesen en España los cursos de Ingeniería de la Armada en sus ramas de Electricidad y Electrónica que se realizaban en la Universidad de Bélgica y USA. Los cursos comenzaron en la ETEA el 1 de septiembre de 1971 y finalizaron en 1987.

En 1969 se creó la especialidad de comunicaciones Tácticas para oficiales de Infantería de Marina. En 1987 se creó el Centro de Medidas Electromagnéticas CEMEDEN, con sede en la ETEA.

 

Podemos decir que este momento es la cumbre de este centro de estudios de la  Armada, ya que el desmantelamiento de los servicios que prestaba a la Armada la ETEA comenzó a trasladarse en 1989 a Ferrol la especialidad de Electricidad, adscribiéndose a la ETEA la formación de radaristas que hasta entonces se impartía en Cartagena. En 1991, la responsabilidad de la ETEA en la formación de señaleros pasó a Ferrol.

 

Como consecuencia de la desaparición de la especialidad de Electricidad, la ETEA pasó a denominarse Escuela de Transmisiones y Electrónica de la Armada, manteniendo su acrónimo.

 

Durante un curso normal de septiembre a julio, se celebran en la Escuela por término medio treinta cursos de diversa duración, simultaneándose parcialmente muchos de ellos. En los momentos de mayor actividad el centro llegó a tener mil quinientos alumnos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

         El ministro de Marina Almirante Nieto Antúnez                         El transporte “Almirante Lobo 1.963

                Saludando al directo de la ETEA de espaldas el Comandante

                Dº. Manuel Álvarez-Osorio y de Carranza 1963

 

                                                                             

 

 

 

 

 

Júpiter y Legazpi, atracados al muelle del Este 1963

 

12 de diciembre de 1.963

En el puesto de guardia, con

Ventura, un compañero de

Mili.

 

 

Debemos volver a la situación inicial, el 9 de junio de 2002. Semanas anteriores tenia intención de volver a la ETEA, pero mi interés estaba en visitar el Aula nº 22 en el edificio Faraday, que había sido construido en el año 1958 para recordar las horas pasadas durante los 18 meses que estuve destinado en esa dependencia y ayudando a la construcción del VIGOSCOPIO. Los tres meses anteriores los había pasado en el cuartel de Instrucción de Ferrol y cuando llegue destinado a la ETEA, mi dependencia estaba en el pañol de libros, no era una Biblioteca, un almacén de libros donde se depositaban todos los necesarios para el estudio de los alumnos y cuando estos terminaban eran devueltos y se clasificaban y se preparaban para el próximo curso.

 

Por fin, dos días antes, me decidí a estar presente en la visita y conseguí la invitación.

 

Nos reunimos 175 antiguos marineros de la dotación de la ETEA, y ex alumnos que decidieron estar en estos actos.

 

Se organizó una misa y realizamos la renovación del juramento a la bandera, con un homenaje a los caídos en el Patio de Armas, dió paso a la Salve Marinera.

 

Divididos en grupos y guiados por oficiales de la Armada, comenzamos la visita a las instalaciones, y puedo comentar que comencé a estar nervioso sobre todo cuando llegamos al edificio Faraday y entrando me fui directamente al Aula 22 y mi decepción fue inmensa cuando la encontré cerrada, no se podía visitar. Seguía con los términos del secretismo que tenia este edificio por los estudios que realizaban los oficiales. En ese momento y ante la puerta comencé a recordar todo lo que había acontecido que no lo tenía olvidado, pero son esos recuerdos que cuando localizas la clave de acceso en las neuronas se ponen en marcha y recordaba aquel primer momento que conocí al Doctor Beiras. D. Antonio Beiras García - Oculista y el impacto que recibí de aquel hombre.

 

 

Ya todo el día, durante la comida y en la despedida de los asistentes, el VIGOSCOPIO estaba presente con toda su actividad en mi memoria y en el regreso a casa lo primero que hice fue localizar toda la documentación que tenia sobre el desarrollo del equipo. Otra frustración, ya que con la reforma tan amplia de la casa se había perdido, y hoy sigo intentado localizarla ya que la tenia tan guardada que tengo la esperanza de que algún día la encontraré entre todos los libros y carpetas que están depositados en el desván.

 

Seguía intranquilo y sobre todo por las instalaciones que había visitado y me animé a escribir una carta a Faro de Vigo, para intentar que se conociese, las instalaciones que habíamos visitado y lo que yo había vivido en la ETEA, y que esas instalaciones no se perdiesen como había sucedido recientemente con el cuartel de Barreiro.

 

El milagro de la ETEA, fue el titulo que le puse a la carta y este es su contenido original que con fecha sábado 29 de Junio de 2002, 19 días después del acto se publicó en cartas al director en el Diario Faro de Vigo.

 

 

 

EL MILAGRO DE LA ETEA

 

El día 9 después de varias reuniones, celebramos en la ETEA el encuentro de los ex marineros que hicimos nuestro servicio militar en ese recinto. Fue un día de lluvia, como síntoma del sentimiento que teníamos todos al encontrarnos, en mi caso transcurridos 39 años (1.963-2002), pero dentro de la tristeza del día ha sido un día feliz y de alegría, por lo que debo felicitar a los organizadores.

Pero ocurrió el milagro, y no solamente ese día, en mi caso también en el año 1963. El milagro del día 9 fue durante los honores a la bandera y antes de hacer la jura, la lluvia era intensa como todos recordaran y para resguardarnos de la misma, el número de paraguas como se pueden ver en el reportaje de Faro de Vigo, nos cubría de las inclemencias.

Después de los honores a la bandera, el Comandante Director se dirigió a nuestra formación de jura, con un paso recio y marcial, y acercándose, nos indico:

SEÑORES GRACIAS POR SU ASISTENCIA, AUNQUE PAREZCA QUE ESTA LLOVIENDO, HA DEJADO DE LLOVER. Se produce un silencio repentino y marcialmente un cierre de todos los paraguas, como cuando manejábamos el mosquetón, y desde ese momento para nosotros había dejado de llover.

Siguieron los actos y todos empapados, no por la lluvia para nosotros había dejado de llover, sino por las emociones de los actos de la jura y del encuentro, comenzamos la visita a las instalaciones, y el sentimiento de todos, es que si no se tomaban medidas urgentes, unas magnificas instalaciones, con un pabellón deportivo único en Vigo, con unos edificios pétreos, se perderán, como otras instalaciones militares, y todos tememos que pase lo de Barreiro, por lo que debemos hacer algo para que esto que deja la armada en perfecto estado de conservación se malogre por desidia de nuestras autoridades.

Pero otro milagro me ocurrió en las instalaciones en marzo de 1963. Cuando ingrese en la marina el primero de Enero de 1963 a las 8 de la mañana en la Comandancia Militar de Marina (El Arenal), nuestro destino como reclutas fue El Cuartel de Instrucción de la Armada en El Ferrol del Caudillo, como se conocía a esa ciudad Departamental en aquellos años, y después de realizar el periodo de instrucción me destinaron a la ETEA.

Yo que tenía una autoformación en electrónica, y por mis conocimientos me destinaron, al PAÑOL DE LIBROS. Que es como si al futbolista lo llevan a la Copa del Mundo y juega todos los partidos y gana la final, pues es lo equivalente a lo que me sucedió a mí, durante tres meses dispuse para mi sólito toda la librería que utilizaba los alumnos, y puedo aseguraros que el uso le que le daba fue milagroso.

Algo vieron en mi Dº. Ángel Martín Caloto y Dº Antonio Mas, (Ya fallecidos) que tres meses después me destinaron al aula donde los oficiales de carrera hacían las practicas de sus estudios, (como sí estuviese jugando en el Celta y me fichase el Real Madrid), y todo mi autoformación que tenia, todo lo que había estudiado, lo podía poner en practica, y experimentar con todo los aparatos que tenia y podía utilizar (pichichi de la liga en mi primera temporada).

Y seguían sucediéndome cosas, en aquellos años Dº. ANTÓN BEIRAS, estaba investigando un procedimiento para corregir el estrabismo en los niños y no sé que vieron de nuevo en mí, (Un Milagro) que me encontré inmerso en la construcción de VIGOSCOPIO.  Las genialidades de Dº. Antón Beiras, un hombre que por su carácter, humanidad y personalidad, marco machismo mi vida, así como Dª Antia Cal, su esposa y Dº. Ángel Martín Caloto. En ese año y después de largos días de trabajo, conseguimos montar el primer prototipo, y la Armada lo presento el primer congreso de TELECOMUNICACIONES, que se celebró en Noviembre de ese año en Madrid, y al medio día salimos en un reportaje por Televisión Española, en un programa de se llamaba Plaza de España y que presentaba Tico Medina.

Pero lo bueno seguía viniendo. Dº Antón Beiras, que por su profesión e investigación que estaba realizando, constantemente hacia publicaciones internacionales, nos invitaron al congreso  Oftalmológico, en Palma de Mallorca, en el año 1964, y el VIGOSCOPIO , que en Madrid era una curiosidad tecnológica, en Palma, nuestro estand, era visitado por los oftalmólogos más importantes del Mundo, Barraquer, Castroviejo, Salorio, y muchísimos extranjeros que no recuerdo sus nombres, pero que volví a coincidir con ellos cuando nos invitaron a París,  (este viaje requeriría un articulo especial ) y en un aula donde había dado clases el Científico Pasteu, expusimos el VIGOSCOPIO, internacionalmente.

Yo un marinerito de la ETEA de Vigo estaba conviviendo con los investigadores más importantes en oftalmología del mundo, y debía tener una habilidad especial, ya que me atendían con todo él respecto a las explicaciones que le daba de como funcionaba el VIGOSCOPIO y más invitaciones para presentar el invento. El Doctor. Castroviejo nos invito a Nueva York, otro a Londres, comencé a sentir y ver el gran prestigio de aquel oftalmólogo de Vigo Dº. Antón Beiras, y su gran humanidad.

La ayuda de La Caja de Ahorros y Monte de Piedad Municipal de Vigo, era imprescindible, para seguir investigando, y su presidente el alcalde de aquellos años Sr. Portanet, quiso tener noticias de aquel invento y en el Colegio Hogar le hicimos la presentación.

No quiero decir que para realizar los viajes que hacia, y estando en el servicio militar de aquellos años, necesitaba la autorización de todos los almirantes de la Armada, y en ningún caso tenia el menor impedimento.

Este fue mi segundo milagro de la ETEA, el convivir con Dº. Antón, Dº. Martín Caloto, Dº. Antonio Mas, Dª Antia Cal en los viajes que siempre acompañaba a su marido, en la visión de nuevas fronteras (parís año 1.964), mi visita ase ciudad acompañado de estas personas, fue un descubrimiento de una nueva forma de vivir.

 

Y debe producirse el TERCER MILAGRO, la salvación de esas instalaciones, sería una irresponsabilidad, que se dejase perder, por lo que todos los que asistimos a ese encuentro, era clamor que debíamos hacer algo para conseguir sensibilizar a todas las fuerzas políticas, sociales para evitar lo de BARREIRO. Lo de Cabral era un cuartel militar, y su destrucción fue total, pero la ETEA, ha sido una escuela que durante muchos años, aporto a la economía nacional, la mano de obra que se necesitaba para estar donde estamos, y con conocimiento puedo decir, que por toda España hay personas, que su formación, profesión y futuro personal, se forjo en la ETEA, por lo que la salvación de esas instalaciones para uso civil, debe ser un deber de todos los ciudadanos de nuestro querido VIGO.

 

Alejandro Otero Davila

D.N.I. 35.928.950

 

 

 

 

 

 

FOTOS DE LA REUNIÓN DE EX MARINEROS

DE LA ETEA

 

 

 

 

 

Veteranos de la

Estación Naval de Ríos

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Comité organizador del encuentro

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Veteranos durante la renovación

del juramento a la bandera.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Al día siguiente de la publicación de la carta en el Faro de Vigo he tenido muchas llamadas apoyando la idea de la conservación de la ETEA, y que no debía producirse lo sucedido con el Cuartel de Barreiro. Seguía intentado localizar la documentación del VIGOSCOPIO, pero como en ese momento lo tenia muy reciente ya que mi memoria había retrocedió a la mitad del siglo pasado, me puse a trabajar y recordar escribiendo un resumen del la construcción del VIGOSCOPIO.

 

Transcurridos unos meses, mi hermana me dice que la ha llamado a casa doña Antia Cal (Tita), viuda de Antón Beiras, y que hacia mucho tiempo que intentaba localizarme para hablar conmigo ya que no habíamos coincidido en todos estos años (38).

 

Sí puedo decir, que yo seguía las actuaciones de doña Antia, pero no me parecía prudente el conversar con ella ya que podía no acordarse de mi persona, error imperdonable, ya que me recordaba y tenía un gran interés en localizarme.

 

Aquella noche hablamos por teléfono y me comento los días que había intentado localizarme, y que lo había conseguido con la guía de teléfonos llamando a mi hermana y quedamos para vernos con toda su familia para recordar aquellos años tan gloriosos de su marido don Antón Beiras, y que podíamos hacer con los restos del VIGOSCOPIO.

 

En la reunión que tuvimos con la familia, me enteré que el VIGOSCOPIO, había aparecido en el colegio hogar al realizar una reforma detrás de una pared. Días después visite el Colegio Hogar y Dº. Raimundo me enseño los restos de VIGOSCOPIO. La emoción la tuve que contener, allí estaba los restos de una historia importantísima para la investigación científica en Vigo a mediados del siglo pasado, y que nunca ha sido analizada ni recordada como ha merecido el esfuerzo de don Antón Beiras, un científico al que no se le ha reconocido su investigación de aquellos años.

 

 

Posteriormente y en un homenaje a doña Antia Cal, que celebramos en el Ifevi, me pidieron que hablase sobre la investigación que se había realizado en aquellos años por don Antón Beiras y realicé la presentación con ayuda de proyecciones, que por el motivo literario del evento la he resumido para mostrar la línea de investigación que había realizado su marido y el éxito del VIGOSCOPIO, en todos los eventos en el que fue presentado.

 

 

 

Esta es la charla sobre la investigación realizada para la presentación del VIGOSCOPIO inventado por Dº. Antón Beiras en el homenaje a Dª Antia Cal (TITA) su esposa.

 

Texto para la presentación del homenaje a Antia. Versión adaptada para ser publicada pendiente de supervisión por su autor, D. Alejandro Otero

 

Muchas gracias HIXINIO, por tus palabras.

 

Cuando me pidieron que participase en este acto de homenaje a Antia, no lo dudé un instante. Este es un acto de homenaje a ANTIA, pero se dan unas circunstancias que creo que debo, con tu permiso Antia, resaltar. Y lo hago no tanto por lo que pueda aportar yo cuando lo único que había conseguido en aquellos años fue enriquecerme de convivir con Antia y con Antón en un proyecto que cambió mi vida.

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Lo que habéis hecho en vuestra vida es el ABC; el ABC DE LA VIDA; el resumen de toda una historia llena éxitos y aciertos, pero también las tres primeras letras del alfabeto.

 

La primera A, de Antia y de Antón, o de Antón y Antia.

La segunda es la B de Bien; lo hicisteis bien, y utilizasteis el bien en todo vuestro trabajo.

Al final obtuvisteis la C, de Calor y Calidad que fue lo que habéis puesto en todos vuestros actos y proyectos.

EL A-B-C de la VIDA.

 

Y a mi me corresponde hablar en este acto de tu marido ANTÓN BEIRAS porque fue en calidad de colaborador suyo como entré en contacto contigo.

La presentación al mundo científico del VIGOSCOPIO creado por el Doctor Beiras, en los años 60, hizo situar a  Vigo en un lugar de interés para los investigadores del estrabismo mundial, y sus publicaciones sobre el desarrollo de la investigación crearon un interés mundial en el entorno de la oftalmología.

Antón Beiras demostró con el invento del VIGOSCOPIO, las teorías del oftalmólogo polaco Dr. Starkiewicz que sostenía que el tacto es vital para obtener una visión tridimensional.

Estas teorías las aplico Antón Beiras, para corregir el estrabismo de tal forma que la VISTA Y EL TACTO se combinasen para conseguir la corrección del estrabismo de una forma “natural”.

 

Y esta es muy resumida, la historia del VIGOSCOPIO (Sinoptoforo con televisión), truncada en el mejor momento de la investigación con el fallecimiento de este gran hombre.

 

El texto que aparecerá lo voy a leer para iniciar la sesión, que procuraré hacerla amena con la dificultan que suele suponer hablar de cosas técnicas para en un acto cultural.

 

Todo comenzó en julio de 1.963, cuando Antón Beiras tomó contacto con la ETEA. (El centro de electrónica más importante de España), para poder construir por fases un complejo aparato entonces que pudiese aprovechar el tacto para corregir el estrabismo.

 

En Julio del 63, yo era un joven que cumplía el servicio militar de marinero en la ETEA al que don Ángel Martín Caloto invitó a participar en el diseño de un prototipo bajo la dirección de Don Antonio Beiras; Antón no era de uso común entonces.

 

Apareció Dº Antonio, con aquella humanidad que tenia, y a la media hora de clase magistral sobre el estrabismo y oftalmología, con todo su poder de convencimiento, recibí un impacto tal, que comencé a trabajar en dar forma a la idea que nos había esbozado.

 

Estamos en un acto de reencuentro y de homenaje a Antía y no es el momento de extendernos en el funcionamiento de VIGOSCOPIO, pero quiero aprovechar este acto para afirmar que no podemos perder la memoria de lo que ha sido una investigación de esta magnitud en el ámbito de la medicina en VIGO y en los años 60 del siglo pasado. Alguien más capacitado para ello deberá estudiar este proceso único sin perder la perspectiva histórica de que se trató de un éxito mundial que no se ha estudiado ni analizado.

Algún día deberíamos poder reunirnos en un acto similar a éste para recordar y destacar las investigaciones y la personalidad también precursora en muchos aspectos no médicos del Doctor Antón Beiras.

 

El Ministerio de Maria presentó en Madrid en el 1º Congreso Internacional de Telecomunicaciones que se celebro en España el primer prototipo a solicitud del ministro Nieto Antúnez, como muestra de la línea investigación científica que se hacía en nuestro país.

 

Recuerdo que en un programa de TVE en directo a las dos y media de la tarde, Tico Medina entrevistó a Dº Ángel Martín Caloto.

 

Don Antonio no quiso venir al congreso –qué hacía él en Madrid y en un congreso de Telecomunicaciones- por lo que don Ángel y yo presentamos solos el VIGOSCOPIO. Nos veían como unos tipos raros con un más raro aparato aún en ese congreso.

 

Este mismo modelo, pero con calidad de la imagen mejorada fue presentado en el Congreso nacional de Oftalmología de Palma de Mallorca en el año 1.964. El Congreso de Palma, fue la puesta de largo de VIGOSCOPIO; los doctores, Barraquer, Arruga, Castroviejo, Salorio, etc.  Dieron el espaldarazo a la investigación, y de ello salió la invitación para presentar el equipo en París, al año siguiente, en el Congreso Mundial.

Imagínense la emoción para un joven marinero que nunca había salido de España ver el VIGOSCOPIO expuesto en el aula conservada como museo en la que daba las clases Pasteu. Ellos si que tienen memoria histórica para sus Científicos.

Los primeros días solamente nos visitaban los que seguían las publicaciones científicas del Doctor Beiras. Pero la visita más impactante fue la del Doctor Starkiewicz.

 

El doctor Starkiewicz, se colocó ante el VIGOSCOPIO, y utilizó el tacto para indicar algún punto de la imagen. Se emocionó y se abrazó al Doctor Beiras; yo lo observaba atónito y oí como en Francés le decía, que había conseguido ver el experimento que demostraba en la practica la exactitud de su teoría que el tacto es vital para visión tridimensional.

 

En ese momento personalmente pensé que el Doctor Starkiewicz, había conseguido lo que Einstein no pudo ver: ¡la comprobación de su teoría!

Muchos otros expertos se interesaron por el VIGOSCOPIO; recuerdo el interés de los expertos de la Fuerza Aérea Británica.

 

El éxito en París fue tan importante, que el doctor Castroviejo invitó al Doctor Beiras a la presentación en Nueva York, y quedaron en pactar la fecha, aunque los ingleses deseaban acudiera antes a Londres.

 

Recuerdo vivamente, y ello es otra de las razones de mi presencia aquí, la dificultad ante la gran oferta existente, para decidir que museos parisinos visitaríamos acompañados por Antía, aquel domingo elegimos visitar el Museo de la Ciencia. Fue histórica ya que en Europa en aquellos días se estaba decidiendo el sistema que se emplearía en la TV en COLOR. Había una sala en el museo donde se hacían las demostraciones del sistema SECAM, que era francés, que estaba compitiendo con el PAL, alemán y el NTCS, americano, por el que los ingleses ya se habían decidido.

 

Nada mas ver la TV en color Antón ya comenzó a decirme que a Nueva York, tendíamos que llevarlo en color y que el niño ya pudiera jugar con una arquitectura para hacerlo mas atractivo y la rehabilitación más rápida. Como siempre, abordó al que le hacía la demostración preguntando donde podríamos tener información para conseguir un prototipo y con quien se podía hablar........... su ímpetu era imparable.

 

El prototipo que tanto éxito consiguió en PARIS fue presentado en el COLEGIO HOGAR al Alcalde de Vigo, Sr. Portanet y al director de la La Caja de Ahorros Municipal, Sr. Gayoso, que había sido nombrado en aquellos días. Ya Faro de Vigo se había hecho eco del éxito del VIGOSCOPIO en el congreso de París.

 

En la foto se muestra la fachada del edificio en cuyo primer balcón a la derecha, tenía la clínica el Doctor Beiras y quiero recordarlo, ya que por el momento no tiene una placa que recuerde donde ejerció la aplicación de la oftalmología este Científico. ¡Quien le diría a él, en los años 60, que algún día el PC y los Amigos de Cuba tendrían su sede en el edificio que el ejerció la medicina!

 

Fue un experiencia maravillosa y rara para un joven español de entonces, la extraordinaria oportunidad de participar en un proyecto de investigación y desarrollo tan extraordinario e infrecuente; La de conocer al Doctor Beiras y a todas las personas importantes con cuyo contacto disfruté y la impagable oportunidad de viajar fuera de España, nada menos que a París, con los ojos bien abiertos, más abiertos aún con la curiosidad y asombro Antía, que tu me estimulabas. A tu lado aprendían los niños pero también los adultos.

Esta es mi aportación al homenaje a Antia Cal y a la memoria de Antón Beiras por los 4 años que he pasado colaborando con ellos en un proyecto que se truncó en el mejor momento de su vida creativa y que como decía al comienzo, cambió mi vida.

 

Yo me permito pues Antia, hacerte un regalo; un regalo que quiero compartir con todos los asistentes. Para la mayoría y que para muchos le será muy conocido y lleno de recuerdos. Es un regalo virtual que demuestra la visión y grandeza de tu espíritu.

 

¡La famosa estrella con la que calificabas a tus alumnos y alumnas!.

 

 

Alejandro Otero

 

Este es el punto donde nos encontramos en el año 2005, seguramente dentro de unos días tendremos en las librerías el libro del homenaje de TITA, doña Antia Cal Vázquez, una habanera de nacimiento que a los nueve años se encontró en la tierra origen de sus padres, donde asumió las costumbres, la lengua, el clima y cuando se complemento por matrimonio con don Antón Beiras, la fusión de lo científico y literario logro un dúo que Galicia debe recordar.

 

Ya situados donde nos encontramos, intentaré narrar el desarrollo del VIGOSCOPIO, las dificultades técnicas, los medios tan rudimentarios de que disponíamos para poder sacar adelante las ideas del Doctor Beiras, pero sobre todo, el empuje y la catarata de ideas y visión del futuro sobre la investigación científica de la que hablaba don Antón Beiras García constantemente.